ALIMENTOS FUNCIONALES

 Un alimento funcional es aquel que ha demostrado de manera satisfactoria que ejerce un efecto beneficioso sobre una o más funciones específicas del organismo, más allá de sus efectos nutricionales intrínsecos y componentes bioactivos, de tal manera que resulta relevante para la mejora del estado de salud y reducir los riesgos de sufrir enfermedades crónicas.

Las sustancias bioactivas más investigadas son carotenoides, fibra dietaría, ácidos grasos omega-3, esteroles vegetales, compuestos fenólicos y prebióticos y probióticas de suma importancia para la salud. 

Un alimento funcional puede ser un alimento natural, un alimento al que se le a agregado o eliminado un componente por alguna tecnología o biotecnología, un alimento donde la naturaleza de uno o mas de sus componentes  ha sido variada, un alimento en el cual la biodisponibilidad de uno o más de sus componentes a sido modificada. 

Las condiciones que debe cumplir un alimento funcional son de producir efectos fisiológicos beneficiosos sobre el estado de salud físico o mental y reducción del riesgo de enfermedades, los efectos beneficiosos sobre la salud deben estar demostrados mediante una sólida y verdadera base científica, el componente alimentario responsable de los efectos fisiológicos debe ser caracterizado por sus propiedades físicas y químicas, así como identificado y cuantificado por los métodos analíticos disponibles, debe mantener las características propias de un alimento, es decir, no puede presentarse en forma de píldora, cápsula, comprimidos, polvos, entre otros similares.

De las propiedades de los alimentos funcionales se destacan seis áreas para su desarrollo industrial: función digestiva, función antioxidante, metabolismo intermediario, sistema cardiovascular, crecimiento, desarrollo y diferenciación, función cognitiva.